En archivos compartidos aparentemente inofensivos pueden esconderse enlaces maliciosos, intentos de phishing e incluso malware incrustado. A través de documentos compartidos, los criminales pueden robar tus datos, infectar tu sistema o engañarte para que entregues información sensible.
Trata cada documento compartido con cautela y no abras enlaces de documentos enviados por alguien que no conoces o de quien no esperabas recibir nada.
🚫 Nunca abras un documento compartido de alguien que no conoces
Si recibes un enlace de un remitente desconocido o con un mensaje extraño, verifica directamente con la persona antes de abrirlo.
⚠️ Cuidado con mensajes urgentes o extraños
Los estafadores suelen generar pánico con frases como “Factura vencida” o “Documento confidencial”. Si algo se siente raro, elimínalo.
🔑 Nunca ingreses contraseñas, RUT ni información bancaria en documentos compartidos
Las empresas legítimas jamás te pedirán información sensible de esa forma.
🛡️ Usa plataformas oficiales con protecciones integradas
Utiliza los permisos de visualización en Sharepoint y OneDrive o restricción de edición en PDFs.
🦠 Escanea los archivos antes de descargarlos
Usa antivirus o herramientas integradas como Microsoft Defender.
📄 Deshabilita macros a menos que sean absolutamente necesarias
Los macros pueden contener malware oculto.
⏳ Configura fechas de vencimiento para los enlaces compartidos
Cada vez que compartes un archivo en Sharepoint/OneDrive mediante link, compartelo con fecha de vencimiento. Así reduces la ventana de exposición de tus documentos.
🔍 Revisa periódicamente los permisos de documentos compartidos
Elimina accesos innecesarios y ajusta permisos a “solo lectura” cuando corresponda.
🔐 Activa autenticación multifactor (MFA) en tus plataformas de documentos
Esto añade una capa extra de seguridad incluso si tu contraseña es robada.
🤝 Educa a tus colaboradores
Comparte estas prácticas con quienes acceden a tus documentos para que todos protejan la información.
Compartir documentos es una forma poderosa y práctica de colaborar. Pero también implica riesgos. Con unas cuantas precauciones simples puedes reducir drásticamente las probabilidades de caer en fraudes o malware basados en documentos.